
vivienda unifamiliar en la pedrera
Rehabilitación
La Pedrera, Gijón
La parcela objeto de este proyecto se ubica en el Núcleo Rural de Arroyo-La Pedrera y se caracteriza, en gran medida, por su abrupta pendiente descendente hacia el Oeste: tiene aproximadamente 13 metros de desnivel desde su punto más alto (al este) hasta su punto más bajo (al oeste). Además, dicha pendiente va a favor de las vistas, convirtiendo a la parcela en un “mirador” hacia el paisaje presidido por el inmueble existente. Dicho inmueble se ubica en el centro del solar y consta de dos plantas. En la de acceso se encuentran dos viviendas prefabricadas de chapa metálica, que en su origen pertenecieron a dos hermanas. Aunque de estructura y distribución idénticas, una de las construcciones es de mayor tamaño que la otra, pero al estar unidas entre sí parecen una sola.
Estado previo:
La relación de dicha construcción de chapa con el entorno es dominante, al erigirse sobre un “plinto” de hormigón compuesto por una losa de 18 m x 12,50 m, apoyada sobre una retícula de pilares de hormigón y un muro de contención hacia su cara este, que la elevan del terreno y la presentan sobre un plano horizontal en un entorno totalmente inclinado. En este entramado de pilares se ubica la planta inferior de la vivienda, el semisótano, utilizado como almacenaje, garaje y cuarto de instalaciones, abierto al oeste.
Estado reformado:

El problema con esta edificación es que se halla en situación de fuera de ordenación al no existir licencia municipal que la ampare. Además, según datos del Catastro, data del año 1977 y por su configuración y los materiales utilizados, no resulta legalizable. Su legalización tendrá que depender, por tanto, de la eliminación de las causas de la situación de fuera de ordenación. Esto pasará por dar a la vivienda una forma y una materialidad que sí estén contempladas en el planeamiento. La alternativa será el derribo de las dos construcciones metálicas existentes en la mitad superior para construir un elemento que sí cumpla los requisitos constructivos y estéticos recogidos para este tipo de suelo.
La construcción misma, como disciplina general, en combinación con una lectura madura de la arquitectura tradicional asturiana, será el motor principal de las decisiones a tomar. Esto es natural en el caso de una rehabilitación como esta.
Planta primera [vivienda]:

Planta baja [semisótano]:

Ficha de características:
Estado:
En construcción
Tipo de proyecto:
Rehabilitación
Localización:
La Pedrera, Gijón.
Periodo:
Febrero 2021 - Actualidad
Superficie Vivienda:
Útil: 113 m2
Construida: 132 m2
Desarrollo de la propuesta:
Se puede describir la casa como un pabellón alargado con dos zonas claramente diferenciadas: un centro que alberga la zona de día (cocina-comedor-estar) y los extremos que albergan los dormitorios, cuartos de baño, etc. Esto tiene como primera virtud el aprovechamiento del espacio empleando la zona de día como un espacio de circulación, lo que conduce a la supresión de los espacios “tipo pasillo”. La disgregación de la zona de noche en dos cuerpos que abrazan la zona de día también facilita una colocación sensiblemente simétrica de los dos baños hacia la cara este.
El centro se abre en sus dos caras alargadas – la este y la oeste – hacia el exterior. Es un espacio amplio, diáfano, luminoso y flexible al no presentar particiones entre las distintas funciones que lo conforman. Ha sido natural su concepción de esta manera, a la vez que se diseñaba la propia silueta en planta de la casa. Este “centro” es más estrecho que el resto, y sus dos caras más cercanas buscan que se pueda “ver a través”.
Los extremos albergan funciones mucho más privadas, por lo que no están tan expuestos hacia el exterior, están compartimentados, y sus huecos son de menor tamaño pero sin renunciar a la luz o a las vistas, en el caso de los dormitorios. Los baños, por su parte, tienen unos huecos mucho menores y hacia la fachada este, que sirven principalmente para ventilar de forma natural.
El criterio arquitectónico que auspicia esta casa es prioritariamente racional y funcional. Se trata, a fin de cuentas, de una casa asturiana, y se acepta que su imagen exterior ha de someterse a patrones paisajísticos que vienen impuestos por las circunstancias (cubierta inclinada de teja roja, fachada lisa, materiales tradicionales). No obstante, la organización interior de sus funciones responde a una concepción de la vivienda actual (espacios diáfanos, relación con el exterior a través de grandes huecos, el estar entendido como el corazón del hogar,etc).
A nivel estético, se toma como inspiración un ejemplo de arquitectura tradicional asturiana como es la “casa mariñana” y la idea de la composición tripartita con el corredor en el medio, tal y como se ha expuesto ya anteriormente. No obstante, en su imagen global, la casa se configura como un pabellón, uno de los ideales de belleza de la arquitectura moderna, pero mestizado con las particularidades de Asturias.
A nivel constructivo y estructural, se puede apreciar cómo la intención que se persigue es que los planos cortos de fachada vayan a los extremos para descargar el peso directamente al suelo (no sobre la vieja estructura). Las fachadas largas sí reposan sobre el forjado antiguo, pero la escasa altura (apenas 2,1m) y la existencia de huecos grandes limitan deliberadamente el peso final. En el caso de la fachada oeste, el peso está casi alineado con la hilera de pilares originales,
No menos importante, es el gesto de llevar a descargar el peso de la cubierta a eje sobre los pilares antiguos a través de la nueva estructura de la casa, también de pilares, en este caso metálicos, que conforman pórticos unidos a través de cerchas. Esto busca que una parte considerable de la carga (la cubierta) no repercuta en ninguna viga antigua, a la vez que la presencia de las cerchas en el interior de la casa busca rendir un pequeño homenaje a las casitas prefabricadas a las que este diseño viene a reemplazar.
Vistas exteriores:






Vistas interiores:





